lunes, 19 de enero de 2009

Las fobias sexuales y la sexualidad idealizada

© LA NACION //18/01/2008

ENFOQUES

La disfunción eréctil y los problemas de eyaculación precoz, la mayoría de las veces causados por la ansiedad, son las dos principales preocupaciones masculinas en relación con su sexualidad, según estadísticas proporcionadas por la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (Sash). En el caso de las mujeres, en cambio, la disfuncionalidad central es la ausencia de orgasmo (anorgasmia), total o parcial, y la falta de deseo.

Esto último tiene explicación. La entrada masiva de las mujeres al mercado de trabajo, en una sociedad en la que aún no se democratizaron las responsabilidades familiares, que siguen recayendo centralmente sobre ellas, las múltiples exigencias del mundo femenino puede agotarlas y llevarlas a la disminución del deseo erótico. "Por otro lado, la sexualidad femenina es muy distinta a la masculina -recuerda la psicóloga Inés Olivero- El hombre puede llegar de la calle y querer tener sexo, y está todo bien. La mujer, no. Tiene que ser convocada para la sexualidad, y necesita de otro tiempo". Y ocurre muchas veces que ese tiempo está acotado por las exigencias de la vida diaria.

Por otro lado, hay una sexualidad idealizada que difunde la televisión, y que genera inhibición y desgano, tanto en ellas como en ellos. En la comparación con los cuerpos bellos y perfectos de la pantalla, cualquiera sale perdiendo: el sostenimiento de la vida familiar, laboral y económica, con sus varios frentes que atender, vuelve imposible cultivar el cuerpo en el nivel de perfección que vemos en televisión.

La fobia sexual

Las fobias sexuales masculinas y femeninas ocupan el tercer puesto en el ranking. La fobia de los varones puede ser a la penetración y la de ellas, al semen o a tocar los genitales del varón. El retardo eyaculatorio y el complejo del pene pequeño ocupan el cuarto y quinto lugar entre las obsesiones del mundo masculino. En esta década, aseguran los especialistas, los argentinos estaban más preocupados por el tamaño de su pene que por el HIV, una preocupación típica de los 90. En realidad, el tamaño del pene es un mito, según los sexólogos, porque esto no influye en la calidad de la sexualidad. En todo caso, se trata de un mito que conserva su hechizo desde que existe la promesa -vía una operación problemática, hay que aclarar- de elongarlo. El vaginismo -contracción involuntaria de la vagina-, el coito doloroso y el matrimonio no consumado -imposibilidad de lograr la penetración, muchas veces por causas psicológicas- completan los problemas sexuales que originan las consultas femeninas. El último puesto, para los varones, lo ocupan la andropausia y las crisis de identidad sobre su sexualidad: es decir, no saber si les gustan los hombres o las mujeres.

2 comentarios:

Melibea dijo...

¡Hola, maja! Me ha interesado este artículo. La verdad es que el sexo me interesa y, sobre todo, la naturalidad en él. Creo que eso es muy importante. Para ello, nada como conocerse primero a solas, porque un buen conocimiento de uno mismo es un requisito esencial para conocer al otro, empatizar con él y disfrutar de ambos cuerpos.

Por otro lado, creo que la educación y la cultura sexual juegan un papel relevante. Algunas educaciones han insistido en la malignidad del disfrute, sobre todo del femenino. En este sentido, algunas religiones subrayan su carácter pecaminoso, contranatural, etc.. Curioso, ¿no? Me resulta increíble que se niegue la naturaleza del ser humano y se le desvincule de su origen animal.

En fin, yo voto por menos tabúes y por el diálogo en el sexo. El placer surge de la relajación, de la confianza y de la generosidad con los demás y con nosotros mismos.

Un beso enorme

massu dijo...

Cuántos tabúes qu existen en torno del sexo!!!!
Pensar que implica tantas cosas!!!
El buen sexo es alegría, levanta la autoestima, da energías, pero los que nos inculcan la culpa, de algún modo son los que prefieren vernos sometidos.

No te olvides que una "persona pensante e inteligente, y cuestionadora" puede desbaratar años de sumisión y sometimiento.

Acaso, puedes hablar libremente en la escuela con tus alumnos de estos temas????

A pesar de lo mucho que se escribe, llegaa muy poca gente en forma comprensible, aunque parezca mentira.

No está escrito en ninguna ley, sin embargo pareciera que el disfrute es "delito"....y acaso, los que juzgan, no lo cometen?

besazo