miércoles, 2 de julio de 2008

Mi meditación de hoy. OSHO

Cuando llega el miedo, ¿qué se le va a hacer? ¿Por qué habrías de pedir hacer algo? Cuándo hay miedo... ¡Estáte asustado! ¿Por qué crear una dualidad? Cuando lleguen los momentos de miedo sé temeroso, tiembla de miedo y permite que el miedo tome posesión. ¿Por qué esta investigación constante? ¿Qué se le va a hacer? ¿Acaso no puedes permitir que la vida tome posesión de ti?. Cuando el amor toma posesión, ¿qué se le va a hacer? ¡Sé amoroso! No hagas nada; permite que el amor tome posesión de ti. Cuando llegue el miedo, tiembla como una hoja en un fuerte viento y será hermoso. Cuando se haya ido te sentirás tan sereno y en calma, como cuando pasa una fuerte tormenta y todo se queda en calma y callado después de ella. ¿Por qué estar luchando siempre contra algo? El miedo llega... es natural, absolutamente natural. Pensar en un hombre que no esté asustado es imposible porque estará muerto. Entonces alguien estará tocando la bocina en el camino y un hombre sin miedo seguirá adelante, no se preocupará. Una serpiente estará en el camino y un hombre sin miedo no se preocupará, seguirá adelante. Un hombre sin miedo será absolutamente absurdo y estúpido. El miedo es parte de tu inteligencia; no hay nada malo en ello. El miedo simplemente muestra que hay muerte; y los seres humanos estamos aquí sólo por algunos momentos. Ese temblor dice que no vamos a estar aquí permanentemente, no estamos aquí eternamente; unos cuantos días más y te habrás ido. De hecho debido al miedo el hombre ha estado en una profunda búsqueda de religión; de otra manera no habría tenido caso. Ningún animal es religioso porque ningún animal tiene miedo. Ningún animal puede ser religioso porque ningún animal puede estar consciente de la muerte. El hombre está consciente de la muerte. A cada momento la muerte está allí y te rodea por todas partes. En cualquier momento te habrás ido; eso te hace temblar. ¿Por qué estar asustado? ¡Tiembla! Pero de nuevo el ego dice: “No, ¿asustado tú? No, esto no es para ti, esto es para cobardes. Tú eres un hombre valiente.” No es para cobardes. Permite el miedo. Solamente una cosa debe ser entendida: cuando permitas el miedo y tiembles, obsérvalo, gózalo, y en ese observar, lo trascenderás. Verás que el cuerpo está temblando, verás que la mente está temblando pero llegarás a sentir un punto dentro de ti, un centro profundo que permanece sin ser afectado. La tormenta pasa, pero profundo en alguna parte dentro de ti hay un centro que está intacto: el centro del ciclón. Permite el miedo, no luches contra él. Observa qué está sucediendo. Continúa observando. A medida que tu ojo que observa llegue a ser más penetrante e intenso, el cuerpo estará temblando, la mente estará temblando... profundo dentro de ti habrá consciencia, que simplemente es un testigo, que sólo observa. Permanece intacto, como una flor de loto en el agua. Solamente cuando alcances eso, alcanzarás la ausencia de miedo. Pero esa ausencia de miedo no es no sentir miedo. Esa ausencia de miedo no es valentía. Esa ausencia de miedo es darte cuenta de que eres dos; una parte de ti morirá y una parte de ti es eterna. Esa parte que va a morir permanecerá siempre asustada. Y la parte que no va a morir, que es inmortal... para ella no tiene sentido estar asustado. Entonces existe una profunda armonía. Tú puedes utilizar el miedo para la meditación. Utiliza todo lo que tengas para la meditación de modo que vayas más allá. Tao: Los Tres Tesoros

No hay comentarios: